Fiasco de UNASUR
El fiasco de la Unasur No había necesidad de esperar el desarrollo de la reunión de la Unasur para anticipar que acabaría en un fiasco – o, con más precisión, en una desvergonzada capitulación ante “el imperio”. La ministra de Defensa de Argentina, el país que convocó al cónclave, no tenía ni idea del desatino que estaba profiriendo cuando, 48 horas antes de la inauguración, dijo que “Colombia puede entender que está en su derecho al entregar bases militares al uso de fuerzas extrarregionales” (Página/12, 26/8). Como Colombia integra la Unasur y su Consejo de Defensa, la ex frepasista devenida en mentora castrense, acababa de sentar la peregrina doctrina de que la Unasur es compatible con una presencia militar extranjera y que, por lo tanto, está bautizada por algunos, Otan de Suramérica, era una suerte de anillo menor enlazado a otra esfera más grande, la Otan propiamente dicha. Es cierto que Garré advirtió que Colombia “tendrá que garantizar la absoluta limitación de esas actividade