La marcha indígena avanza hacia Yucumo
-Señora, nosotros somos los marchistas. Quisiéramos pedirle, porque lo vemos muy bonito acá. No necesitamos techo, porque estamos marchando. Lo que necesitamos sobre todo es que haiga agua, porque es lo fundamental. Nosotros en esta marcha podemos aguantar de hambre, pero a veces no aguantamos de sed. -Yo me he aguantado de hambre- dijo la señora de la casa. -Como ahorita tenemos sed de agua y sed de justicia, estamos buscando las dos cosas. Entonces eso señora, veníamos nosotros a verificar, y vemos que el terreno es bonito, no sé si usted nos da ese hospedaje acá en este lugar. -Pueden alojarse nomás. Allá hay agua pues, mire- señaló la doña a un grifo. “Es de una bomba, recién ahorita la he puesto”, agregó. -¿Y sale fresquita?- dijo una líder indígena. -Sí. Entre la comunidad La Embocada y el bloqueo/ “vigilia” de policías y campesinos que quieren impedir el paso de la marcha está una casa como todas las del lugar. Techo de jatata, paredes de madera y caña, rodeada de árboles espeso