Los yanquis asesinan a un muerto
Por Jorge Altamira La operación para asesinar a Osama Bin Laden pone de manifiesto varias facetas. La primera de ellas es el derecho que se arroga el imperialismo para ejecutar a sus opositores fuera de su territorio y de cualquier norma de derecho, así como la absolución que dictó en beneficio del agente de la CIA, el gusano Posadas Carriles, que hizo explotar un avión de la Cubana y ocasionó la muerte de 165 inocentes. Parafresando a Teddy Roosevelt, los yanquis liquidan a los hijos de puta y protegen a sus propios hijos de puta. La ejecución de Osama ha sido presentada poco menos que como una hazaña, cuando el hombre fue agarrado desarmado y carente de cualquier cordón de seguridad y de defensa. Ha sido descripta como el final del terrorismo y una expresión de la supremacía de Estados Unidos cuando se trata de proteger al género humano. En realidad, ningún terrorista ha derrotado en la historia a ningún Estado: han sido las masas las que han tomado en sus manos el cambio de la histo