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Mostrando entradas de marzo 22, 2009

El marxismo y el fin de la filosofía clásica

Mauricio Lucio 26/03/2009 El marxismo (entiéndase la concepción dialéctica y realista de la historia y del mundo) es la superación de toda filosofía precedente, de toda epistemología científica y técnica, y cualquier sistema mental de razonamiento, no precisamente por que sea una concepción que, de una u otra forma, reconozca el movimiento objetivo del mundo circundante o por que su “sistema” de categorías de análisis sea contrapuesto a la lógica formal (“metafísica”); el marxismo operó una revolución en el mismo terreno de la filosofía y en la propia forma de concebirla, otorgándole, en adelante, la posibilidad permanente y congruente de comunicación, no solamente con los problemas del conocimiento objetivo del mundo y la historia, sino – lo que verdaderamente lo distingue y fundamenta – con las formas de conciencia social de la época contemporánea, en forma inmanente con la propia realidad. Por eso el marxismo no es una filosofía junta o contrapuesta a las otras, porque es la ruptura

ESCUELA DE FORMACION POLITICA: MIERCOLES 1 DE ABRIL DE 2009

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El Plan Obama o la gran estafa

Por Jorge Altamira Bajo el régimen capitalista, las quiebras de los negocios pueden ser un gran negocio, lo mismo que las guerras. Desde el punto de vista de la tasa de beneficio, superan por lejos a la que se obtiene en períodos normales. La observación viene a punto a raíz del último programa de rescate bancario anunciado por Obama, que constituye un escandaloso fraude en perjuicio de las finanzas públicas. En una conferencia de prensa que otorgó el martes pasado, el afroamericano demostró que es perfectamente consciente de lo que está haciendo. Lo tuyo es mío El llamado programa público-privado para comprar los activos invendibles de los bancos y sus préstamos incobrables ha sido diseñado para que un grupo de cinco fondos de inversión, o de cobertura de inversiones, oferten por los llamados activos tóxicos de los bancos una suma superior a la que el banco obtendría en una venta corriente. Para incentivar este sobreprecio, el Estado aporta o garantiza aportes por el 90 por ciento del