El MST y la unión de los fracasados
El MST y la unión de los fracasados
En París, las organizaciones que componen la corriente internacional en la que actúa el MST-Proyecto Sur han acordado un protocolo de integración a la IV Internacional, conocida hasta hace poco como Secretariado Unificado. La principal sección de ésta, la LCR de Francia, luego de abandonar el objetivo de la dictadura del proletariado en sus estatutos, se disolvió en una entidad amorfa llamada NPA, sumida ahora en una crisis enorme, con una margen de intención de votos de 0 al 2 por ciento -cuando la extinta LCR había triplicado esos votos al final de su vida, en las vísperas de su deceso.
El acuerdo señala “la necesidad de crear las condiciones para (…) crear o participar en nuevas formaciones anticapitalistas”, entre las cuales no se menciona a Proyecto Sur de Argentina, pero no sabemos si lo incluye. Hace dos años, el MST y esta IV saludaron el llamado de Hugo Chávez a formar una V Internacional, que no llegó siquiera al estado de intento. Difícilmente hubiera podido, porque pretendía incorporar partidos nacionalistas e incluso tenía el curioso objetivo de “fomentar el comercio con el norte de Brasil” (discurso de lanzamiento de Hugo Chávez).
En 1979, el PST de Argentina, antecesor del MST, había caracterizado que esta IV Internacional había sido “totalmente ganada por el revisionismo” y había dejado de ser, aún en perspectiva, “una dirección revolucionaria mundial”. Treinta y tres años después, el MST desanda el camino. Dado el estado político-organizativo ruinoso de los contrayentes, lo único que suma es la factura del quebranto.¿Qué balance?
La reunión internacional que formalizó el protocolo discutió el fracaso electoral de las coaliciones “amplias” en las que participa. Algo particularmente negativo para quienes justifican la ampliación de sus alianzas por la posibilidad de aglomerar votos. El documento internacional del Congreso reciente del MST explica que “nuestra experiencia en Proyecto Sur, más allá del mal resultado electoral nacional (…) fue un gran aprendizaje al llegar a nuevas franjas de la población” (documento internacional). No se entiende por qué no superar las primarias es un aprendizaje de llegada a la población.
Aunque no se han dado a conocer las conclusiones del debate de la reunión internacional del SU, existe en Francia una corriente fuerte dentro del NPA a favor de votar al Frente de un ala disidente del PS y el partido Comunista, que aspira a ‘presionar’ al Partido Socialista y colocar algunos ministros en un gobierno eventual del PS.¿Por casa?
El MST no puede soslayar el fracaso de otras experiencias a las que se ha integrado, más allá de Proyecto Sur, como es el chavismo. De los gobiernos nacionalistas y su postración frente al capital ante la agudización de la crisis internacional, dicen que “lamentablemente -refiriéndose al proceso “bolivariano”- hoy la conciliación y el pacto es una política cada vez más consolidada que abarca todos los espacios…” (documento internacional).
“Para responder a la crisis”, el MST insiste con que “tenemos que continuar planteando la necesidad de construir grandes alternativas que disputen franjas de masas” y “una política audaz sobre nuevos fenómenos políticos”. ¿Hasta dónde? No olvidemos que el MST apoyó a Luis Juez en Córdoba y al PS en Santa Fe. En medio de este descalabro descomunal, el Congreso del MST caracterizó que “nunca como ahora (leer de nuevo, “nunca como ahora”) queda tan claro (“tan) que las variantes sectarias del trotskismo (el Frente de Izquierda) no pueden responder a la realidad”.
¿A qué apuesta el MST? A que una alianza de Binner con la UCR provoque una ruptura del FAP por parte de la CTA de Lozano y la haga volver a Proyecto Sur. Pero como incluso esto es improbable, porque a la CTA sólo le importan los frentes que prometen cargos, el MST se quedará con la compañía de la soledad. Pero después de todo: ¿qué tiene que ver todo esto con la IV Internacional?
Christian Rath
En París, las organizaciones que componen la corriente internacional en la que actúa el MST-Proyecto Sur han acordado un protocolo de integración a la IV Internacional, conocida hasta hace poco como Secretariado Unificado. La principal sección de ésta, la LCR de Francia, luego de abandonar el objetivo de la dictadura del proletariado en sus estatutos, se disolvió en una entidad amorfa llamada NPA, sumida ahora en una crisis enorme, con una margen de intención de votos de 0 al 2 por ciento -cuando la extinta LCR había triplicado esos votos al final de su vida, en las vísperas de su deceso.
El acuerdo señala “la necesidad de crear las condiciones para (…) crear o participar en nuevas formaciones anticapitalistas”, entre las cuales no se menciona a Proyecto Sur de Argentina, pero no sabemos si lo incluye. Hace dos años, el MST y esta IV saludaron el llamado de Hugo Chávez a formar una V Internacional, que no llegó siquiera al estado de intento. Difícilmente hubiera podido, porque pretendía incorporar partidos nacionalistas e incluso tenía el curioso objetivo de “fomentar el comercio con el norte de Brasil” (discurso de lanzamiento de Hugo Chávez).
En 1979, el PST de Argentina, antecesor del MST, había caracterizado que esta IV Internacional había sido “totalmente ganada por el revisionismo” y había dejado de ser, aún en perspectiva, “una dirección revolucionaria mundial”. Treinta y tres años después, el MST desanda el camino. Dado el estado político-organizativo ruinoso de los contrayentes, lo único que suma es la factura del quebranto.¿Qué balance?
La reunión internacional que formalizó el protocolo discutió el fracaso electoral de las coaliciones “amplias” en las que participa. Algo particularmente negativo para quienes justifican la ampliación de sus alianzas por la posibilidad de aglomerar votos. El documento internacional del Congreso reciente del MST explica que “nuestra experiencia en Proyecto Sur, más allá del mal resultado electoral nacional (…) fue un gran aprendizaje al llegar a nuevas franjas de la población” (documento internacional). No se entiende por qué no superar las primarias es un aprendizaje de llegada a la población.
Aunque no se han dado a conocer las conclusiones del debate de la reunión internacional del SU, existe en Francia una corriente fuerte dentro del NPA a favor de votar al Frente de un ala disidente del PS y el partido Comunista, que aspira a ‘presionar’ al Partido Socialista y colocar algunos ministros en un gobierno eventual del PS.¿Por casa?
El MST no puede soslayar el fracaso de otras experiencias a las que se ha integrado, más allá de Proyecto Sur, como es el chavismo. De los gobiernos nacionalistas y su postración frente al capital ante la agudización de la crisis internacional, dicen que “lamentablemente -refiriéndose al proceso “bolivariano”- hoy la conciliación y el pacto es una política cada vez más consolidada que abarca todos los espacios…” (documento internacional).
“Para responder a la crisis”, el MST insiste con que “tenemos que continuar planteando la necesidad de construir grandes alternativas que disputen franjas de masas” y “una política audaz sobre nuevos fenómenos políticos”. ¿Hasta dónde? No olvidemos que el MST apoyó a Luis Juez en Córdoba y al PS en Santa Fe. En medio de este descalabro descomunal, el Congreso del MST caracterizó que “nunca como ahora (leer de nuevo, “nunca como ahora”) queda tan claro (“tan) que las variantes sectarias del trotskismo (el Frente de Izquierda) no pueden responder a la realidad”.
¿A qué apuesta el MST? A que una alianza de Binner con la UCR provoque una ruptura del FAP por parte de la CTA de Lozano y la haga volver a Proyecto Sur. Pero como incluso esto es improbable, porque a la CTA sólo le importan los frentes que prometen cargos, el MST se quedará con la compañía de la soledad. Pero después de todo: ¿qué tiene que ver todo esto con la IV Internacional?
Christian Rath
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