LA CUESTIÓN NACIONAL E INDIGENA EN BOLIVIA La dicotomía Clase – Nación y el Estado en Bolivia



LA CUESTIÓN NACIONAL E INDIGENA EN BOLIVIA

La dicotomía Clase – Nación y el Estado en Bolivia

Por: Jorge Luís Soza Soruco


Prologo a la Segunda Edición

La reedición del presente trabajo, publicado por vez primera el 2006, obedece a necesidades de una coyuntura histórica: ideológica, política y teórica dominada durante los últimos años, por la preeminencia de la problemática indígena que se reveló en una reactivación de la Cuestión Nacional. La emergencia indianista e indigenista en el país, generó no sólo expectativas desmedidas en algunos sectores populares de origen campesino e indígena, sino que a su vez dio lugar al desarrollo de tendencias peligrosas en el terreno teórico, no sólo para el desarrollo de una práctica política revolucionaria del movimiento popular, sino para el desarrollo de un pensamiento revolucionario.
La necesidad de la epistemología y la filosofía marxista se hizo más apremiante que nunca, nuestro trabajo, tiene esa virtud, trata de llenar ese vacio, analiza el discurso indianista e indigenista y demuestra no ya su esencia conservadora, sino su similitud con una lógica burguesa de razonar; una lógica surgida con el racionalismo cartesiano que coloca como el centro o punto de partida epistemológico al “hombre” y su esencia racional, sin duda alguna se trata del “hombre burgués”, el mismo que desde el Renacimiento constituye el eje en torno al cual ha girado el discurso moderno occidental.
La problemática del discurso “indianista” e “indianista-katarista” que difunde Álvaro García Linera, constituye un ejemplo paradigmático del predominio étnico antropológico, que ha imperado en la “academia” y en el discurso político en Bolivia durante la última década del siglo XX y los primeros años del actual; el mismo nos devuelve, nos retrotrae mucho más atrás de los grandes descubrimientos teóricos de Marx en el terreno de la explicación de los eventos históricos. En el caso del indianismo primigenio, al menos en su primer periodo, hacia el naturalismo del siglo XVII y, en el caso del “indianismo katarismo”, hacia el viejo humanismo burgués, el mismo que el idealismo filosófico a partir de Descartes, Kant y Hegel alentó al hacer del “hombre” el sujeto cognoscente, a su vez, punto de partida epistemológico y “sujeto” que constituye la realidad.
Desvelar la esencia reaccionaria de este discurso se convirtió en tarea urgente, lamentablemente pocos intelectuales de la izquierda marxista se tomaron en serio esa urgencia, los pocos que asumieron el reto no comprendieron la necesidad de demoler este pensamiento a partir de su problemática, es decir, no hicieron un análisis epistemológico que cuestiona la estructura interna de este discurso, en la mayoría de los casos porque nunca tomaron con la seriedad que se merece la tesis marxista de la importancia de la filosofía y de la epistemología para el desarrollo de una lucha de clases proletaria consecuente, en el terreno teórico. Bien decía Lenin: sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario. En gran medida, el marxismo de manual que ha formado a generaciones de militantes marxistas, en los partidos de izquierda a lo largo siglo precedente es el causante de esta situación, al reducir el pensamiento vivo de Marx a formulas petrificadas; esta coyuntura histórica, sin duda alguna, ha sacado a luz las enormes limitaciones de la intelectualidad marxista, principalmente de la generación de militantes e intelectuales de los años 80 y 90, que era la llamada a asumir en su momento el reto y no lo hicieron.
No existe otra explicación, ¿Cómo fue posible que un discurso ideológico, humanista burgués, que parte de elementos étnico antropológicos, como el de García Linera, haya pasado por marxismo en sindicatos campesinos e incluso obreros y universidades durante años? Otro dato sintomático, merced a este influjo ideológico, desde principios de los años 90 del siglo pasado la “academia universitaria”, no sólo se dedico a defenestrar de sus programas de estudio la ciencia social: el marxismo (: filosofía y ciencia de la historia), sino que le abrió las puertas a la ideología pre científica, desde entonces el naturalismo, la mitología y el irracionalismo, siguiendo la moda posmoderna, se enseñorearon en las Facultades de Ciencias Sociales y Humanidades de algunas de las mas grandes Universidades Públicas del país.
La edición ampliada del trabajo que hoy ponemos a consideración del lector, tiene además de las correcciones necesarias a la primera edición, un capítulo nuevo emergente de la coyuntura existente. Nosotros partimos de una convicción, todo trabajo en Filosofía Política nace producto de una coyuntura histórica, nuestra investigación, por tanto, es irreductible a una cuestión meramente académica, está destinada a intervenir en la coyuntura política y coadyuvar a consolidar una tesis marxista: la centralidad proletaria como el eje de la práctica política de los oprimidos de este país y del continente. En el plano teórico e ideológico, epistemológico para ser más precisos, nos hemos propuesto desmitificar la esencia idealista y reaccionaria de este discurso, que lejos de explicar la realidad social lo mistifica.
Por último, vale la pena mencionar, a cinco años de publicarse la primera edición del presente trabajo, muchas de las aseveraciones que contiene se han confirmado objetivamente en el tiempo. Asistimos hoy no sólo a la bancarrota de un pensamiento ideológico, (en el sentido marxista de falsa conciencia, que antes que perseguir el conocimiento de la realidad tiene un objetivo práctico social conservador que reside en movilizar a la población indígena en función de un objetivo político demo liberal), sino de un supuesto proceso de “cambio revolucionario”, donde en esencia nada cambia, salvo el aparato estatal burgués que se reestructura. Un pensamiento ecléctico, ambiguo, con influencias mitológicas ancestrales como el “indigenismo”, divulgado por escribas “no indios” y “el indianismo-katarismo” recreado por intelectuales “originarios” y de la neo izquierda pequeño burguesa; en ambos casos el resultado es el mismo, un discurso conservador favorable al statu quo, que tiene puntos de vista coincidentes con una lógica burguesa de razonar. El pensamiento y la práctica política actual de uno de sus más altos exponentes, Álvaro García Linera demuestra categóricamente la validez de nuestra crítica; validez que se demuestra en el plano de la crítica teórica y filosófica en nuestro trabajo, así como en la práctica política conservadora de este agente político y de otros connotados “indianistas” e “indigenistas”.

El autor
Abril del 2011



Presentación del Libro: LA CUESTIÓN NACIONAL E INDIGENA EN BOLIVIA, La dicotomía Clase – Nación y el Estado en Bolivia
16:30 Bolivia-Libros

Presentación del Libro:



LA CUESTIÓN NACIONAL E INDIGENA EN BOLIVIA, La dicotomía Clase – Nación y el Estado en Bolivia

de Jorge Luís Soza Soruco

Lugar: Facultad de Derecho y Ciencias Políticas -UMSA (Calle Loayza), Aula Intercultural
Fecha: Jueves 20 de Octubre 2011
Hrs: 19:00 a 21:00

Auspiciado: Centro Facultativo de Estudiantes de Derecho y Ciencias Políticas
Organizado: Agrupación Marxista Revolucionaria

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