LA SITUACIÓN ACTUAL TRAS EL “PACTO” DEMO LIBERAL
Por Jorge Sosa
Detrás de los enfrentamientos entre el MAS y las corporaciones empresariales del oriente y sus fantoches los prefectos y los comités cívicos departamentales de la “media luna” están no sólo dos proyectos conservadores, con algunos matices más o menos radicales en términos de la verborrea de los agentes políticos de ambos bandos enfrentados a lo largo de los meses pasados, pero conservadores al fin de cuentas, se trata sin duda de dos proyectos que, en el fondo, representan intereses de clase que se “enfrentan” en el marco del sistema demo burgués, los mismos expresan sin duda alguna aunque con mayor vehemencia, una constante en la práctica política de los policastros liberales del país: la demagogia y el cinismo.
Detrás de este enfrentamiento, que en algunos casos alcanzó matices violentos como en Pando, donde una vez más el pueblo desarmado fue blanco de las balas asesinas de los sectores más ultra conservadores de la sociedad, están intereses empresariales y latifundistas claramente identificados coligados a prefectos y cívicos del oriente cuyo mayor interés es evitar a toda costa cualquier acción que tienda a dañar sus mega propiedades y negocios. El partido de gobierno, más allá de la aparente predica radical que habla de atacar los intereses empresariales, latifundistas e imperialistas en estos dos años y medio de gobierno, nada o muy poco ha hecho realmente para afectar dichos intereses e impulsar una política de verdadero cambio estructural de la sociedad, como promover verdaderas nacionalizaciones y una distribución más justa del excedente, en el fondo, la “revolución Cultural” del MAS es un cambio condimentado con mucha demagogia, donde en esencia no se afecta en lo más mínimo los intereses patronales de terratenientes y transnacionales.
El acuerdo reciente entre el MAS y la oposición política parlamentaria en el Congreso confirma esta coincidencia de intereses entre el populismo indígena y las fracciones burguesas de la derecha neoliberal parlamentaria, a la vez es un hecho revelador de la traición masista a todos aquellos sectores populares que encandilo con su discurso, a aquellos miles de marchistas que llegaron a la ciudad de La Paz, esperanzados en verdaderos cambios en la sociedad y ni que decir de aquellas víctimas de octubre del 2003 que dieron su vida por medidas de cambio estructural, nacionalizaciones que afecten realmente los intereses transnacionales y de los grandes terratenientes y mejore las condiciones de vida de los productores directos del país.
EL PACTO MÁS – DERECHA PARLAMENTARIA
Entre los puntos más destacados del “pacto” inter burgués está aquel que con el mayor cinismo los dirigentes masistas proclaman como la única posibilidad real en las circunstancias actuales, dicho pacto consolida por mucho tiempo la propiedad terrateniente en todo el oriente del país; no se afecta en lo más mínimo a la gran propiedad terrateniente ni a la mediana, entendiéndose por gran propiedad aquellas mega propiedades de más de 10000, 20000, 50000 o 100000 hectáreas de tierra existentes en el oriente del país.
El masismo, no sólo contribuye a la consolidación de la gran propiedad terrateniente y a la persistencia de relaciones servidumbrales en algunas zonas rurales del país, como fehacientemente demuestran las investigaciones llevadas a cabo en el chaco, por ejemplo. Sino que legalizo en su proyecto de constitución los estatutos autonómicos impulsados por las corporaciones empresariales del oriente del país, coadyuva de esta manera a reestructurar el viejo aparato estatal burgués que hacía aguas por todos lados en desmedro de las esperanzas de cambio expresadas por los sectores indígenas populares. Lejos de nacionalizar la explotación de hidrocarburos en el país el gobierno del demo liberal Evo Morales consolido en el parlamento los contratos petroleros con los monopolios imperialistas, legalizo así la presencia de estas empresas en el país.
En lugar de aprovechar esta coyuntura y aplastar definitivamente la emergencia de las corporaciones empresariales fascistas, el masismo una vez más les da respiro y les facilita su tarea de reagrupar sus fuerzas. El masismo actualmente ha quedado consolidado como un partido más del sistema de partidos demo liberales que apuestan por la “democracia” el “pacto” MAS – PODEMOS, UN re inicia un nuevo ciclo demo burgués con la participación de sectores ligados a la pequeña propiedad campesina, antes firmes sostenes de la lucha anti neoliberal, hoy sostenedores del proyecto estatal liberal burgués del MAS.
NUESTRA RESPUESTA ANTE LA NUEVA CONSTITUCIÓN
El proyecto de constitución aprobado en el Congreso no representa ni siquiera los intereses de la pequeña propiedad cocalera y campesina, mucho menos los intereses de los pueblos indígenas, peor de los sectores obreros, por el contrario, consolida la reestructuración estatal burguesa e inicia un nuevo ciclo del Estado al servicio de los mismos viejos intereses de clase, Evo Morales al frente del aparato estatal no es más que un mero administrador de los negocios burgueses como decía Marx, un mero instrumento, consciente o inconsciente poco importa, lo importante es que pone su demagogia al servicio de las políticas empresariales imperantes en el país. Su discurso chovinista ciertamente muy limitado, solo ha servido para consolidar su imagen de caudillo, bien vale la pena subrayar: el anti imperialismo del populismo históricamente demostró que no tiene nada que ver con anti capitalismo.
Por ello planteamos no votar en el referéndum por la aprobación del texto constitucional, nuestra postura no coincide con la que sostienen las fracciones burguesas ultra conservadoras del oriente, porque nosotros planteamos como respuesta algo radicalmente opuesto: destruir el viejo aparato estatal y la vieja propiedad terrateniente e imperialista y construir una nueva sociedad con verdadera justicia social, con respeto al derecho de absolutamente todos de llevar un pan a su familia, derecho a la vivienda, a la salud y a la educación gratuita.
25 de Octubre del 2008
Detrás de los enfrentamientos entre el MAS y las corporaciones empresariales del oriente y sus fantoches los prefectos y los comités cívicos departamentales de la “media luna” están no sólo dos proyectos conservadores, con algunos matices más o menos radicales en términos de la verborrea de los agentes políticos de ambos bandos enfrentados a lo largo de los meses pasados, pero conservadores al fin de cuentas, se trata sin duda de dos proyectos que, en el fondo, representan intereses de clase que se “enfrentan” en el marco del sistema demo burgués, los mismos expresan sin duda alguna aunque con mayor vehemencia, una constante en la práctica política de los policastros liberales del país: la demagogia y el cinismo.
Detrás de este enfrentamiento, que en algunos casos alcanzó matices violentos como en Pando, donde una vez más el pueblo desarmado fue blanco de las balas asesinas de los sectores más ultra conservadores de la sociedad, están intereses empresariales y latifundistas claramente identificados coligados a prefectos y cívicos del oriente cuyo mayor interés es evitar a toda costa cualquier acción que tienda a dañar sus mega propiedades y negocios. El partido de gobierno, más allá de la aparente predica radical que habla de atacar los intereses empresariales, latifundistas e imperialistas en estos dos años y medio de gobierno, nada o muy poco ha hecho realmente para afectar dichos intereses e impulsar una política de verdadero cambio estructural de la sociedad, como promover verdaderas nacionalizaciones y una distribución más justa del excedente, en el fondo, la “revolución Cultural” del MAS es un cambio condimentado con mucha demagogia, donde en esencia no se afecta en lo más mínimo los intereses patronales de terratenientes y transnacionales.
El acuerdo reciente entre el MAS y la oposición política parlamentaria en el Congreso confirma esta coincidencia de intereses entre el populismo indígena y las fracciones burguesas de la derecha neoliberal parlamentaria, a la vez es un hecho revelador de la traición masista a todos aquellos sectores populares que encandilo con su discurso, a aquellos miles de marchistas que llegaron a la ciudad de La Paz, esperanzados en verdaderos cambios en la sociedad y ni que decir de aquellas víctimas de octubre del 2003 que dieron su vida por medidas de cambio estructural, nacionalizaciones que afecten realmente los intereses transnacionales y de los grandes terratenientes y mejore las condiciones de vida de los productores directos del país.
EL PACTO MÁS – DERECHA PARLAMENTARIA
Entre los puntos más destacados del “pacto” inter burgués está aquel que con el mayor cinismo los dirigentes masistas proclaman como la única posibilidad real en las circunstancias actuales, dicho pacto consolida por mucho tiempo la propiedad terrateniente en todo el oriente del país; no se afecta en lo más mínimo a la gran propiedad terrateniente ni a la mediana, entendiéndose por gran propiedad aquellas mega propiedades de más de 10000, 20000, 50000 o 100000 hectáreas de tierra existentes en el oriente del país.
El masismo, no sólo contribuye a la consolidación de la gran propiedad terrateniente y a la persistencia de relaciones servidumbrales en algunas zonas rurales del país, como fehacientemente demuestran las investigaciones llevadas a cabo en el chaco, por ejemplo. Sino que legalizo en su proyecto de constitución los estatutos autonómicos impulsados por las corporaciones empresariales del oriente del país, coadyuva de esta manera a reestructurar el viejo aparato estatal burgués que hacía aguas por todos lados en desmedro de las esperanzas de cambio expresadas por los sectores indígenas populares. Lejos de nacionalizar la explotación de hidrocarburos en el país el gobierno del demo liberal Evo Morales consolido en el parlamento los contratos petroleros con los monopolios imperialistas, legalizo así la presencia de estas empresas en el país.
En lugar de aprovechar esta coyuntura y aplastar definitivamente la emergencia de las corporaciones empresariales fascistas, el masismo una vez más les da respiro y les facilita su tarea de reagrupar sus fuerzas. El masismo actualmente ha quedado consolidado como un partido más del sistema de partidos demo liberales que apuestan por la “democracia” el “pacto” MAS – PODEMOS, UN re inicia un nuevo ciclo demo burgués con la participación de sectores ligados a la pequeña propiedad campesina, antes firmes sostenes de la lucha anti neoliberal, hoy sostenedores del proyecto estatal liberal burgués del MAS.
NUESTRA RESPUESTA ANTE LA NUEVA CONSTITUCIÓN
El proyecto de constitución aprobado en el Congreso no representa ni siquiera los intereses de la pequeña propiedad cocalera y campesina, mucho menos los intereses de los pueblos indígenas, peor de los sectores obreros, por el contrario, consolida la reestructuración estatal burguesa e inicia un nuevo ciclo del Estado al servicio de los mismos viejos intereses de clase, Evo Morales al frente del aparato estatal no es más que un mero administrador de los negocios burgueses como decía Marx, un mero instrumento, consciente o inconsciente poco importa, lo importante es que pone su demagogia al servicio de las políticas empresariales imperantes en el país. Su discurso chovinista ciertamente muy limitado, solo ha servido para consolidar su imagen de caudillo, bien vale la pena subrayar: el anti imperialismo del populismo históricamente demostró que no tiene nada que ver con anti capitalismo.
Por ello planteamos no votar en el referéndum por la aprobación del texto constitucional, nuestra postura no coincide con la que sostienen las fracciones burguesas ultra conservadoras del oriente, porque nosotros planteamos como respuesta algo radicalmente opuesto: destruir el viejo aparato estatal y la vieja propiedad terrateniente e imperialista y construir una nueva sociedad con verdadera justicia social, con respeto al derecho de absolutamente todos de llevar un pan a su familia, derecho a la vivienda, a la salud y a la educación gratuita.
25 de Octubre del 2008
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