Bolivia: la esencia reaccionaria del régimen de evo morales
Por: Manuel Pérez
La detención y posterior expulsión del país de tres de los cuatro refugiados políticos del Perú detenidos la semana pasada, incluido un bebe de nacionalidad boliviana – precisamente al país de origen, donde sufren persecución y represión estatal por sus ideas políticas – confirma con creces, el absoluto desprecio del régimen imperante en Bolivia por los derechos humanos de los detenidos y, sin duda alguna, el desprecio de este gobierno por los acuerdos sobre el refugio político que firmo el estado boliviano. Este evento nos recuerda la detención de algunos ciudadanos argentinos por el estado boliviano, allá por los años 70, en la época de la represión Banzerista, ciudadanos que después figuraron en la lista de “desaparecidos” del régimen militar argentino. No hay mucha diferencia, después de todo, el estado “demo liberal” peruano tiene una reciente, larga experiencia en guerra sucia y desaparición de personas.
Este evento a su vez, confirma el rumbo autoritario que esta tomando el régimen del MAS sobran los hechos que sintomáticamente hablan de ello, la farsa judicial montada el 5 de agosto por el gobierno, por ejemplo, sólo vino a confirmar la antelada decisión política gubernamental de entregar al estado peruano a los perseguidos políticos de ese país, ni bien dictamino su sentencia el personaje que fungía de juez, - Daniel Espinar -, el aparato represivo de migración los embarco sin demora alguna con rumbo a la frontera.
La preeminencia que tienen hoy en el gobierno algunas fracciones de la clase dominante. Es un síntoma del rumbo actual del “proceso de cambio” masista. El ancho abanico social que respaldo al gobierno en los primeros años de su gestión, hoy se ha reducido a la mediana propiedad campesina, es decir, sindicatos cocaleros principalmente, cooperativistas y algunos sectores informales citadinos.
Diciembre del 2010 constituyo la revelación palmaria de la esencia reaccionaria del régimen, que decreto un gasolinazo anti popular al elevar el precio de los carburantes en un 70% - porcentaje tres veces mayor que el que impulso el genocida régimen neoliberal de gonzalo sanchez de losada - generando con esta medida una subida de todos los artículos de primera necesidad; medida que provoco la reacción popular, principalmente del pueblo, alteño – que se encargo de aplastar en las calles la medida neoliberal. Durante los últimos dos años de manera sistemática, el régimen nacionalista burgués del MAS ha venido demostrando repetidamente su carácter anti popular. Basta mencionar el uso desmedido de la violencia reaccionaria, contra las protestas del pueblo en caranavi o cuando arremetió contra la protesta popular del pueblo potosino y ataco a principios de año la movilización popular de los mineros, el magisterio y otros sectores populares.
El régimen del MAS en los hechos viene haciendo todo lo contrario de lo que pregona, sistemáticamente viene deteniendo a dirigentes de distintos sectores populares por el solo hecho de pensar diferente, basta mencionar el caso del dirigente máximo del movimiento sin tierra, encarcelado varios meses sin justificación clara, la destitución de la dirigente de la FEJUVE alteña Fani Nina o la sañuda persecución a los abogados de los asesinados en Caranavi por la policía o cuando en contradicción completa con su discurso de defensa de la “madre tierra” y los recursos naturales, impulsa la construcción de carreteras que atraviesan reservas forestales como la región del TIPNIS afectando la vida de los pueblos indigenas que habitan la región, todo en beneficio del capitalismo brasileño y los intereses imperiales en la región y sin duda de los cocaleros; contradiciendo en los hechos el discurso gubernamental sobre la “madre tierra” y toda la verborrea místico ideológica, que sale de la boca de los jerarcas del gobierno del MAS.
El régimen “nacionalista indígena”, que de indígena no tiene nada salvo la apariencia indígena del presidente de las organizaciones corporativas cocaleras, a partir del 2010, poco a poco fue virando hacia abiertas posturas totalitarias; su decisión de imponer un control absoluto del estado en todas sus instancias, así como de organizaciones populares como la central obrera boliviana, las amenazas a los activistas políticos de izquierda con la represión y la cárcel, se inscriben en este rumbo. Este accionar es sintomático, en la historia tiene un nombre: fascismo. el fascismo supone la perdida de vigencia de los principios demo liberales y su reemplazo por el control absoluto del estado por las fracciones más ultra conservadoras de la clase dominante, no necesariamente las más poderosas económicamente, hay que recordar que el fascismo supone la emergencia de las clases medias organizadas corporativamente. Vale destacar que bajo este gobierno el aparato represivo tiene prioridad, el control del poder judicial pretende ser absoluto, el mismo que sigue al control del parlamento burgués, así como de las organizaciones populares como la COB (central obrera boliviana) y las federaciones campesinas. En este accionar se inscribe la cooptación de algunos dirigentes mineros - de la mineria nacionalizada -, los que no se hacen mayor problema a la hora de vender sus principios, si alguna vez los tuvieron, por un plato de lentejas; un caso patético es el de los dirigentes mineros de HUANUNI.
La ofensiva actual del régimen contra las clases populares alteñas, la UPEA y la izquierda marxista, tiene un objetivo evidente: imponer temor en los dirigentes de las organizaciones populares, con vistas a menguar su accionar con vistas a la supuesta elección de candidatos para la cúpula judicial de octubre y ante todo congraciarse con el imperialismo yanqui y algunos regímenes nacionalistas burgueses vecinos, como el PERU, de ahí emerge su decisión de expulsar a los compañeros perseguidos políticos.
Una vez más es el turno del pueblo, son las organizaciones revolucionarias de izquierda y las organizaciones populares de el alto, las llamadas a frenar la nueva arremetida de la reacción fascista. El pueblo alteño ya sabe de estas lides, sabe de este tipo de acciones represivas y esta convocado a movilizarse y aplastar el régimen autoritario que se viene instaurando en el país.
Agosto del 2011
La detención y posterior expulsión del país de tres de los cuatro refugiados políticos del Perú detenidos la semana pasada, incluido un bebe de nacionalidad boliviana – precisamente al país de origen, donde sufren persecución y represión estatal por sus ideas políticas – confirma con creces, el absoluto desprecio del régimen imperante en Bolivia por los derechos humanos de los detenidos y, sin duda alguna, el desprecio de este gobierno por los acuerdos sobre el refugio político que firmo el estado boliviano. Este evento nos recuerda la detención de algunos ciudadanos argentinos por el estado boliviano, allá por los años 70, en la época de la represión Banzerista, ciudadanos que después figuraron en la lista de “desaparecidos” del régimen militar argentino. No hay mucha diferencia, después de todo, el estado “demo liberal” peruano tiene una reciente, larga experiencia en guerra sucia y desaparición de personas.
Este evento a su vez, confirma el rumbo autoritario que esta tomando el régimen del MAS sobran los hechos que sintomáticamente hablan de ello, la farsa judicial montada el 5 de agosto por el gobierno, por ejemplo, sólo vino a confirmar la antelada decisión política gubernamental de entregar al estado peruano a los perseguidos políticos de ese país, ni bien dictamino su sentencia el personaje que fungía de juez, - Daniel Espinar -, el aparato represivo de migración los embarco sin demora alguna con rumbo a la frontera.
La preeminencia que tienen hoy en el gobierno algunas fracciones de la clase dominante. Es un síntoma del rumbo actual del “proceso de cambio” masista. El ancho abanico social que respaldo al gobierno en los primeros años de su gestión, hoy se ha reducido a la mediana propiedad campesina, es decir, sindicatos cocaleros principalmente, cooperativistas y algunos sectores informales citadinos.
Diciembre del 2010 constituyo la revelación palmaria de la esencia reaccionaria del régimen, que decreto un gasolinazo anti popular al elevar el precio de los carburantes en un 70% - porcentaje tres veces mayor que el que impulso el genocida régimen neoliberal de gonzalo sanchez de losada - generando con esta medida una subida de todos los artículos de primera necesidad; medida que provoco la reacción popular, principalmente del pueblo, alteño – que se encargo de aplastar en las calles la medida neoliberal. Durante los últimos dos años de manera sistemática, el régimen nacionalista burgués del MAS ha venido demostrando repetidamente su carácter anti popular. Basta mencionar el uso desmedido de la violencia reaccionaria, contra las protestas del pueblo en caranavi o cuando arremetió contra la protesta popular del pueblo potosino y ataco a principios de año la movilización popular de los mineros, el magisterio y otros sectores populares.
El régimen del MAS en los hechos viene haciendo todo lo contrario de lo que pregona, sistemáticamente viene deteniendo a dirigentes de distintos sectores populares por el solo hecho de pensar diferente, basta mencionar el caso del dirigente máximo del movimiento sin tierra, encarcelado varios meses sin justificación clara, la destitución de la dirigente de la FEJUVE alteña Fani Nina o la sañuda persecución a los abogados de los asesinados en Caranavi por la policía o cuando en contradicción completa con su discurso de defensa de la “madre tierra” y los recursos naturales, impulsa la construcción de carreteras que atraviesan reservas forestales como la región del TIPNIS afectando la vida de los pueblos indigenas que habitan la región, todo en beneficio del capitalismo brasileño y los intereses imperiales en la región y sin duda de los cocaleros; contradiciendo en los hechos el discurso gubernamental sobre la “madre tierra” y toda la verborrea místico ideológica, que sale de la boca de los jerarcas del gobierno del MAS.
El régimen “nacionalista indígena”, que de indígena no tiene nada salvo la apariencia indígena del presidente de las organizaciones corporativas cocaleras, a partir del 2010, poco a poco fue virando hacia abiertas posturas totalitarias; su decisión de imponer un control absoluto del estado en todas sus instancias, así como de organizaciones populares como la central obrera boliviana, las amenazas a los activistas políticos de izquierda con la represión y la cárcel, se inscriben en este rumbo. Este accionar es sintomático, en la historia tiene un nombre: fascismo. el fascismo supone la perdida de vigencia de los principios demo liberales y su reemplazo por el control absoluto del estado por las fracciones más ultra conservadoras de la clase dominante, no necesariamente las más poderosas económicamente, hay que recordar que el fascismo supone la emergencia de las clases medias organizadas corporativamente. Vale destacar que bajo este gobierno el aparato represivo tiene prioridad, el control del poder judicial pretende ser absoluto, el mismo que sigue al control del parlamento burgués, así como de las organizaciones populares como la COB (central obrera boliviana) y las federaciones campesinas. En este accionar se inscribe la cooptación de algunos dirigentes mineros - de la mineria nacionalizada -, los que no se hacen mayor problema a la hora de vender sus principios, si alguna vez los tuvieron, por un plato de lentejas; un caso patético es el de los dirigentes mineros de HUANUNI.
La ofensiva actual del régimen contra las clases populares alteñas, la UPEA y la izquierda marxista, tiene un objetivo evidente: imponer temor en los dirigentes de las organizaciones populares, con vistas a menguar su accionar con vistas a la supuesta elección de candidatos para la cúpula judicial de octubre y ante todo congraciarse con el imperialismo yanqui y algunos regímenes nacionalistas burgueses vecinos, como el PERU, de ahí emerge su decisión de expulsar a los compañeros perseguidos políticos.
Una vez más es el turno del pueblo, son las organizaciones revolucionarias de izquierda y las organizaciones populares de el alto, las llamadas a frenar la nueva arremetida de la reacción fascista. El pueblo alteño ya sabe de estas lides, sabe de este tipo de acciones represivas y esta convocado a movilizarse y aplastar el régimen autoritario que se viene instaurando en el país.
Agosto del 2011
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