Declaracion Publica de O.A.R.S. frente al encarcelamiento de nuestros militantes
A la opinión pública sobre los atentados terroristas a cajeros automáticos. Estimados hermanos y hermanas, compañeros, luchadores revolucionarios que buscan una mejor sociedad, pueblo en general: Esperamos que mediante esta carta abierta a la opinión pública se pueda esclarecer muchas mentiras vertidas sobre la O.A.R.S. y compañeros arrestados imputados bajo terrorismo en los últimos días con relación a que presuntamente fueron parte de una célula terrorista anarquista que dinamita cajeros automáticos y se asocia ilícitamente. Creemos necesario primeramente, sentar bien claro que la O.A.R.S. (Organización Anarquista por la Revolución Social) jamás reivindicó ni jamás reivindicará actos de violencia o terrorismo, pues esta organización social (no célula terrorista) apela a la formación intelectual de la juventud y los trabajadores, apela a trabajar culturalmente y políticamente por una sociedad donde la democracia sea profundizada, en busca de un poder popular en libertad e igualdad para todos. Nuestra organización siempre fue abierta y transparente, tanto en sus eventos como en sus comunicados y pronunciamientos, pues buscamos despertar la conciencia de la población e interpelar las contradicciones de quienes nos gobiernan, pues como trabajadores y estudiantes que aportamos a la sociedad creemos tener el deber moral de buscar aportar en el cambio de la actual situación de desesperanza de los trabajadores y del pueblo, defendiéndonos lícitamente y sin violencia de los errores y castigos que por tantos años gobiernos de todo tipo sometieron y castigaron a la población postergándola en la pobreza, opresión y esclavitud. ¿Eso es terrorismo? ¡Creemos que no! Mellar la dignidad de una organización enfocada en el pintado de murales con mensajes constructivos, grupos de debate intelectual y eventos culturales de reivindicación de la libertad e igualdad de todos los seres junto a nuestro pueblo, ¡no es un crimen! Y es un error crucial del gobierno actual sindicarnos como maleantes o sediciosos, pues somos queridos en nuestros barrios, centros de trabajo y de estudio, grupos de afinidad y familias. Nosotros no somos el enemigo, ni merecemos que se nos vincule con hechos y acciones que no compartimos. Atentar contra compañeros, destruir su reputación, lastimarlos a ellos y a sus familias con pruebas ridículas y sin fundamento es algo incomprensible para un gobierno que alguna vez dijo defender a quienes buscaban un mundo anticapitalista, anti-globalizado, y que decía repudiar a gobiernos que atentan contra luchadores sociales que solo buscan hacer de este despertar de los pueblos algo de raíz, horizontal, con autocritica y por sobre todo sin violencia insensata. Exigimos que pare esta persecución mal intencionado contra nosotros y nuestra organización, exigimos que no se manche nuestra trayectoria como luchadores sociales que tienen todo el derecho de libre expresión. Exigimos la libertad inmediata de nuestros compañeros que tienen familias, trabajos y juventud plena para realizar sus vidas sin miedos y libres de persecución. Deja mucho que desear la inteligencia policial boliviana cuando nos vinculan con grupos contrarios a nuestras causas y mezclan (papas con naranjas) sin la más mínima objetividad, pues los verdaderos responsables de los atentados hoy siguen libres y riéndose del gobierno y de nosotros que debemos pagar por las acciones de otros que bajo el nombre del anarquismo, ocultan y desprestigian los fines nobles de grupos como el nuestro. No tenemos ni tuvimos ninguna ligazón con ninguna organización internacional terrorista, pues creemos que no debemos estar sometidos o subyugados a la decisión y voluntad de mandones que difieren con nuestras ideas y menos con extranjeros ajenos a nuestra realidad. Tenemos derecho a pensar y actuar dentro de lo que su misma constitución permite y así lo hacemos, esto todavía creemos y esperamos no siga su curso en consolidarse como una dictadura donde quien no piensa como el gobierno es terrorista buscado y perseguido. Hoy la libertad social colectiva e individual muere un poco más, cuando hermanos humildes, trabajadores e inocentes padecen estos maltratos y encierros arbitrarios, imputaciones por pruebas que rayan en lo gracioso (chamarras de cuero, manillas, mascaras de carnaval, entre otros accesorios usados por muchos grupos sociales). Pero no decaeremos pues esta fe en la humanidad nos da la certeza que esperamos más temprano que tarde, esta vejación acabe y se demuestre quienes son los verdaderos responsables de los atentados, porque todavía creemos en el pueblo boliviano unido y fuerte contra tiranos y abusadores apelamos a quienes hoy nos juzgan sin pruebas y mala intención, escuchen a la razón, y que el pueblo solidario que siempre nos recibió con cariño, también pueda hacerse sentir contra esta injusticia, y seguiremos de pie aunque destruyan nuestra reputación y trabajo de social y revolucionario de muchos años en busca de aportar a nuestra visión de comunismo libertario y comunitario que construyo ya sus bases e indudablemente hizo de nuestros barrios, comunidades y grupos cercanos ambientes con intenciones y voluntad de vivir libremente sin autoritarismos, discriminación e injusticias. Víctor Hugo Gironda, Renato Vincenti, Jeffer Vincenti y compañeros libertarios detenidos injustamente nuestra fuerza y corazón esta con ustedes y cada golpe a ustedes es un golpe a nosotros y a todos los que hoy son perseguidos por buscar cambiar los paradigmas actuales de esta decadente sociedad. Porque sus conciencias libres y revolucionarias están del lado de la razón y la justicia, y jamás al lado de terrorismo ridículo donde se dinamiten cajeros, sedición u otras acciones que creemos no llevan a otra cosa que criminalizar y penalizar las luchas de varios sectores no afines a la violencia insurreccional sin fundamento. Porque ustedes hermanos hoy cautivos son nuestra inspiración y son parte de ese pueblo que quiere cambios reales pero en consciencia y consecuencia y no con violencia por violencia, estaremos de su lado, por lo tanto vincularnos con grupos anarquistas insurreccionalistas es mínimamente injusto e irreal, ¡y jamás lo aceptaremos! Atentamente y agradeciendo su tiempo firma: O.A.R.S. (Organización Anarquista por la Revolución Social)
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