Las Intersindicales en el movimiento obrero fabril
Por Cesar Choque
1.- A inicios de la década anterior (2002), la clase obrera fabril, sus núcleos de obreros avanzados daban sus primeros pasos para enfrentar de mejor manera la lucha contra el capitalismo y la llamada “globalización”. El Sindicato de empresa (debilitado como estaba) era insuficiente para enfrentar a las poderosas patronales que habían constituidos empresas concentradas y centralizadas a nivel nacional e internacional, urgía construir nuevas organizaciones sindicales para afrontar las actuales condiciones de la lucha de clases, que sirviese como instrumento para detener los despidos, la perdida de derechos laborales y de defensa del salario.
2.- “La alta acumulación (concen-tración y centralización de los capitales) han llevado a que la producción capitalis-ta se transnacionalice e imponiendo el neoliberalismo ha hecho que unas cuentas empresas dominen la producción y el comercio mundial. En el mundo unas 40.000 empresas transnacionales tienen 68 millones de trabajadores desplazados por todo el mundo” (Docu-mento del Sindicato de Trabajadores de la cerveza, 2003). De este proceso nuestro país no podía estar al margen, diversos ramos de la industria manufac-turera están concentradas y centralizadas en manos de uno o dos empresarios. En caso más emblemático la industria de la cerveza (CBN-La Paz, Huari, Enalbo, Taquiña, CBN-Santa Cruz y Astra).
3.- La concentración y centralización, es una tendencia del desarrollo de la sociedad capitalista. La competencia entre capitales por copar mercados para obtener más ganancias y acumular más capital, lleva consigo que muchos de los empresarios menos competitivos en el mercado sean absorbidos por empresas más fuertes, un proceso de centralización de empresas. Por otro lado el capital se reinvierte y se concentra la acumulación capitalista, lo cual lleva a integrar todas las fases de la producción. Un reducido número de empresarios posee una masa de capital cada vez más importante.
4.- Esta tendencia de desarrollo de la acumulación capitalista, impone al empresario a competir en el mercado, las empresas mejor equipadas con una composición orgánica de capital más elevada, serán las triunfadoras, cuanto mas mecanizada sea la empresa le posibilitará obtener la tan ansiada ganancia. Este proceso lleva a la constitución de monopolios en la economía. Y el poder económico define al poder político.
Este proceso de acumulación capitalista, significa para la clase obrera un mayor desempleo, el perfeccionamiento permanente de las máquinas, nos lleva a que se ocupe a menos trabajadores. Significa la intensificación del trabajo para quienes son ocupados en el proceso productivo, mayor jornada de trabajo, etc.
5.- Frente a los efectos de la concen-tración y centralización capitalista, los obreros de la cerveza en Bolivia, inicia-ron un proceso de construcción de nue-vos instrumentos de lucha, el 2003 constituyeron la Intersindical Nacional de Trabajadores Cerveceros de Bolivia, que agrupaba a las siete fábricas del virtual monopolio constituido en el país por la QUILMES-AMBEV (ahora absorbidas por la Interbraw-Belgica), para constituir la unidad obrera de los obreros de las siete plantas, para defender sus actuales conquistas sindicales y profundizarlas. Para ligar la lucha obrera fabril a la lucha de la clase obrera latinoamericana y mundial. Para contribuir al camino de la reorganización del movimiento fabril y romper con las direcciones pro-patronales.
6.- El 2010, los obreros del consorcio Gloria S.A., que concentra las tres Plantas de lácteos PIL (Cochabamba, La Paz y Santa Cruz), funda el Sindicato Nacional de Trabajadores de las PIL`s y el 2011 los Obreros del grupo SOBOCE fundan el Sindicato Nacional de Trabajadores de SOBOCE (SOBOCE, EMISA, EL PUENTE). Esta situación son pasos concretos que da la clase obrera fabril, en el proceso de su reorganización. El Proletariado no crea nada a ciegas, la lucha de los obreros cerveceros que los ha llevado a constituirse en la vanguardia de la lucha obrera fabril, que ha dado pasos firmes en defensa de sus actuales conquistas, y ha conquistado nuevas, ha mostrado el camino a seguir a los obreros de otro rubros, de otras empresas.
7.- Las Intersindicales o los Sindicaros nacionales, como ha quedado demostrado, no divide a la clase obrera fabril, no son organismos paralelos a las Federaciones Departamentales o a la Confederación Fabril. Es un nuevo instrumento, una nueva organización en defensa del proletariado, en la lucha encarnizada entre los obreros y los empresarios y como tal deben ser reconocidos por las organizaciones reconocidas de la clase obrera fabril (Federaciones y Confederaciones).
8.- Trotsky, un teórico de la clase obrera, defendió que la clase obrera, por el papel que juega en el proceso productivo del ca-pitalismo –al que aporta el factor decisivo, el factor de la fuerza de trabajo–, es la clase social que dispone de la capacidad material para hacer posible el derroca-miento del propio sistema capitalista, para que la clase obrera transforme esta fuerza potencial en real, necesita de la organización, que le proporciona cohesión política, una táctica y una estrategia: el sindicato, el partido político.
9.- En nuestro país, el 2010 y el 2011, ha quedado establecido que la clase obrera (fabril, minera) se va constituyendo en clase dirigente. Este proceso de reorganización de la clase obrera, que viene acompañado de la constitución de nuevas organizaciones (Intersindicales y Regionales), debe si quiere avanzar estar ligado a desarrollar el aspecto político de la lucha de clases, del partido revolucionario de la clase obrera.
EL TRABAJADOR Nº4
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